[RP] EL ramo / Ram / Sorta / Bouquet / Doket

Lotaingia sale apresuradamente a la zona de baile al escuchar que la radiante novia iba a lanzar el ramo , no sin antes volver a observar la exquisita decoracion, es como un cuento de hadas.

Tras escuchar las palabras del sirviente y sin dudarlo un momento, Irial se apresuró a ir a la zona del baile, donde la bellísima novia lanzaría el ramo.
Allí se encontraba ya Lota y seguro que en nada iría mucha más gente para ver quién era la afortunada que se quedaba con el precioso ramo, que como ya se sabe, sería la próxima en casarse.

Lilyan escucha el llamamiento a las damas solteras, le da un beso a Erj, su adorado prometido y corre rápidamente a coger un buen lugar en medio de la pista de baile.

Se prepara para coger el ramo, si lo consigue será la siguiente en casarse, cosa que hace meses que desea.

Se pone en el mejor lugar posible y queda esperando al momento clave donde deberá esforzarse por coger el ramo sin olvidar las palabras de su prometido:

- Ve, cogelo fuerte y q nadie te lo quite!

Tanto estaba disfrutando con el baile que casi olvida del todo que aún llevaba el ramo en su mano. Trás bailar con su amigo A.Ruiz,
se disculpó por semejante despiste y pidió a la multitud que dejara sitio para las damas solteras que intentarían atrapar el ramo.
Debían colocarse trás ella a unos diez pasos de distancia. Así se hizo, y tamaña fue su sorpresa al ver reunidas a sólo tres candidatas.

- ¿Sólo tres? ¿Tan pocas damas hay solteras y con ganas de casarse en esta fiesta? Demosle un momento a las tímidas
para que se vayan sumando al grupo. ¡Venga chicas! Que casarse no es tan malo, lo prometo. Terminó con un guiño.

Trás constatar personalmente que ninguna dama más se atrevía a intentar atrapar el ramo, decidió que ya era el momento de
dejarle volar hasta las afortunadas manos femeninas que lograran capturarlo. El baile debía seguir, ya veía a algunos invitados
algo impacientes,

Lulu subió a una silla que habían puesto con tal propósito de espaldas a las tres valientes chicas. Miró unos segundos hacia atrás
con mirada pícara y sonriendo. Volvió a ponerse de espaldas del todo y se preparó.

- ¡A la una, a las dos.......................y a las tressssssssssss!!!

Lanzó hacia atrás y hacia arriba todo lo fuerte que pudo el ramo para que se elevara lo máximo posible antes de caer en las manos
de alguna afortunada. Inmediatamente después se giró para ver lo que acontecería entre las tres damas.

Descubrió en las contrincantes expresiones con una mezcla de alegría sorpresa y ambición en la lucha encarnizada que mantuvieron
para apropiarse del montón de rosas color naranja que volaba por los aires. Con tanto alboroto de la gente alrededor y de las mismas
chicas, Lulu sólo podía fijarse en los tres pares de manos que se levantaban hacia el ramo. UNa, lo rozó con los dedos, el ramo rebotó
un poco y siguió su camino. Otra, ante el ímpetu de su dueña por cogerlo, logró que volviera a elevarse, hasta que por fín aterrizó
entre las dos manos abiertas de una de ellas. Las miradas siguieron las manos hasta la cara de su propietaria.

- ¡Irial, según el ramo te casarás pronto! - Le djio Lulu entre carcajadas. - ¡Que se prepare Lordagik!

El resto de los asistentes la felicitaban entre risas, mientras Lulu hacía señales a la orquesta para que retomaran la alegre música que a
todos tanto agradaba.

Tras unos angustiosos momentos de incertidumbre, por fin el ramo acabó en manos de Irial.
Casi sin poder creérselo sostuvo el ramo en sus brazos y admiró cada una de sus exóticas rosas de color naranja. Pensó en lo que aquello significaba, su boda sería la próxima, y, boquiabierta, acarició las flores.
De pronto volvió en sí al escuchar las voces de la gente que la felicitaba, y, sin poder evitarlo una amplia sonrisa de felicidad se dibujó en su rostro.
Sin perder un minuto fue a abrazar a Lulu.

- ¡Lulu!! ¡Que me caso!!!!!! - le dijo a la novia mientras le daba un fuerte abrazo.

Ésta le correspondió con una sonrisa y le dio la enhorabuena.
La orquesta volvió a tocar y la gente se dirigió de nuevo a la pista de baile.
Irial los siguió sujetando fuertemente el ramo cerca de su pecho y acordándose de su amado.